La salida a Paraná fue una “
explosion de alegria “ literalmente volamos por los aires, una explosión de la
buenas, de las que nos sacan de nuestros rincones de alejamientos, de las que
nos dejan al descubierto los tesoros que llevamos dentro, del as que nos
impulsan a compartir. Hemos dibujado con pasión cada minuto de las jornadas y
en cada dibujo se nos ha ido el alma, dejándonos plenos por tanta entrega y
comunicación , Los anfitriones de Paraná y en espacial Sandra nos han llevado de
la mano a estas barrancas sobre el río verdadero paraíso terrenal, entre el
agua del Iguazú y la lluvia que nos empapó, hemos sido bautizados, Croquiseros
hasta los huesos, y ésta fue nuestra felicidad. Yo por ejemplo que ya soy un
abuelo de 70 años he regresado con la mitad de estos años, hemos sembrado la
esperanza de otros encuentros en este tejido de la red País y más allá también. El cierre con la Danza vital de la Croquisera nos demostro una vez más que “sí se puede “ . Rob
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